He tenido la suerte de disfrutarla de la mano de Raquel Sanz, www.raquelsaezg.com , Licenciada en Bellas Artes, restauradora y guía del museo. La exposición ha sido comisariada por Eloy Martínez de la Pera y el propio Hubert.
Las casi 100 piezas que se muestran y que recorren desde 1952 a 1995 la historia de la alta costura, se han expuesto en diálogo con un conjunto de obras pictóricas propiedad del museo, desde Zurbarán a Mark Rothko. Esto para mí es una singularidad que enriquece la muestra, relacionando moda y pintura, arte a fin de cuentas con un lenguaje común, color, textura, composición y equilibrio.
Como arquitecto, esta visita ha sido una lección y fuente de inspiración, no en vano, este lenguaje que comentaba común entre la moda y la pintura no es tampoco ajeno a la arquitectura.
Quisiera aprovechar para reivindicar lo textil en la arquitectura y el interiorismo, las cualidades particulares de los materiales TEXTILES, de sus texturas, estampados, colores y pliegues, capaces de dar UNA escala humana y acogedora a los espacios que proyectamos y diseñamos.
Como epíteto de lo visto en esta más que recomendable exposición: elegancia, pura elegancia.